La tercera capacidad imprescindible es disponer de las herramientas tecnológicas para el desarrollo de acciones de marketing personalizadas y automatizadas. De esta manera es posible mejorar procesos, reducir gastos y obtener grandes ventas.
Otra de las capacidades de la IA es la de analizar y procesar cantidades enormes de datos (Big Data) y convertirlos en información útil para la toma de decisiones estratégicas. Esto es lo que se conoce como Business Intelligence y supone una gran ventaja competitiva para las empresas.
Te permite también extraer insights para conocer las motivaciones, objetivos, intereses y el comportamiento de tu público. Además de analizar el resultado y las estadísticas de las actividades de marketing realizadas.
La IA tiene la capacidad de diseñar productos, servicios y acciones comunicativas. Esta es la capacidad que desarrollamos los humanos y la más difícil de simular. A pesar de ello, si no simula exactamente lo planteado, se puede recurrir a aplicaciones que ayudan a crear e inspirar a los creativos.
